By Por Sharon Oropeza
El próximo cambio de administración en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, con Clara Brugada asumiendo el cargo a partir de octubre, podría significar nuevos horizontes para el transporte público en la capital. Se espera que este cambio fortalezca el plan de movilidad urbana, extendiendo su alcance hacia áreas estratégicas del Estado de México. Esta expansión podría beneficiar a millones de personas que diariamente cruzan la frontera entre ambos estados para trabajar o estudiar en la CDMX.
Con 12 líneas en operación y una red que abarca 226 kilómetros, el Sistema de Transporte Colectivo Metro enfrenta desafíos significativos en cuanto a capacidad y eficiencia. El enfoque renovado en la movilidad podría incluir mejoras en la infraestructura existente y la posible integración con otros sistemas de transporte, como el Trolebús, el Cablebús y el Metrobús. Estos esfuerzos son cruciales para mantener la competitividad y sostenibilidad del transporte público en una de las ciudades más pobladas del mundo.
Estas notas ofrecen una visión detallada sobre cómo la expansión planificada y el cambio de liderazgo podrían moldear el futuro del transporte urbano en la Ciudad de México, respondiendo a las necesidades cambiantes de una metrópolis en constante evolución.
