Por Vannia Carmona
ProDESC, junto con organizaciones de Estados Unidos y Canadá, urgió a los gobiernos de América del Norte a tomar medidas más estrictas contra el trabajo forzado durante la próxima revisión del T-MEC en 2026. Estas entidades, integradas en la Coalición contra el Trabajo Forzoso en el Comercio (CAFLT), destacaron la necesidad de abordar de manera conjunta este problema, que afecta tanto a los derechos humanos como a la competitividad en el comercio regional.
En un evento realizado en la Ciudad de México, Guillermo Torres, representante de ProDESC, destacó que el T-MEC debe reforzar las herramientas legales que prohíben la entrada de productos elaborados bajo condiciones de trabajo forzoso. Para ello, propusieron cinco medidas clave, entre ellas evaluar la capacidad de sanción de las agencias responsables, asignar recursos adecuados para la implementación de políticas y garantizar una coordinación efectiva entre los tres países.
Asimismo, las organizaciones enfatizaron que los derechos humanos deben ser el criterio principal para negociar la actualización del tratado. También recomendaron realizar monitoreos continuos para evaluar la efectividad de las medidas adoptadas. Torres reconoció los avances legislativos recientes en México, especialmente en temas laborales, impulsados por la administración de Claudia Sheinbaum, como la regulación del trabajo en plataformas digitales.
Sin embargo, el problema del trabajo infantil y forzado sigue siendo alarmante. Según cifras del Inegi, en 2022 trabajaron 3.7 millones de niños en México, y más de 2 millones estuvieron involucrados en actividades peligrosas como la cosecha de tabaco y café, y en sectores como la minería y la construcción. Estas cifras reflejan la urgencia de implementar cambios efectivos para proteger a las poblaciones más vulnerables y asegurar que el comercio entre los tres países se base en condiciones justas y sostenibles.