El cierre ocurrió a la altura de Perinorte, generando un fuerte congestionamiento vehicular.
Por Vannia Carmona
La autopista México-Querétaro, a la altura de Perinorte, fue escenario de un bloqueo que provocó un severo congestionamiento vehicular en dirección a la Ciudad de México. Vecinos de diversas colonias del municipio de Tultitlán decidieron manifestarse como medida de presión para denunciar el presunto despojo de viviendas que, según ellos, ha sido promovido por la alcaldesa Elena García.
El bloqueo, que inició en las primeras horas de la mañana, fue llevado a cabo por alrededor de 50 personas. Los inconformes exigieron la intervención inmediata del gobierno estatal y de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) para detener lo que consideran abusos de autoridad que han dejado a familias enteras en la incertidumbre.
El cierre de esta importante vía ocasionó un caos vial que afectó principalmente a quienes se dirigían hacia la capital del país. El rezago vehicular llegó a extenderse por al menos 3 kilómetros, complicando los traslados de cientos de conductores. Elementos de la policía estatal acudieron al lugar para tratar de controlar la situación e intentaron replegar a los manifestantes sin éxito inicial.
Fue alrededor de las 10:15 de la mañana cuando, tras la intervención de autoridades estatales, se logró un acuerdo con los manifestantes. Esto incluyó el compromiso de establecer mesas de diálogo para atender las denuncias ciudadanas. Con este pacto, los inconformes decidieron liberar la autopista y permitir el flujo vehicular, aunque no sin advertir que continuarán exigiendo justicia hasta que sus demandas sean resueltas.
El incidente pone de manifiesto la tensión entre las autoridades municipales y los habitantes, quienes aseguran haber agotado otras vías antes de recurrir a esta medida extrema. A pesar de la liberación de la autopista, las afectaciones viales persistieron durante varias horas mientras se normalizaba el tránsito en la zona.