By Por María Carrillo
El verano es una época de descanso y diversión, pero también puede ser escenario de emergencias de salud que requieren atención inmediata. Tanto en playas como en montañas, los centros de primeros auxilios se convierten en un pilar fundamental para estabilizar a los pacientes ante golpes de calor, picaduras, fracturas o desmayos, en espera de su traslado a hospitales.
Lelia Fernández, directora de Atención Primaria de Necochea, subraya que estos centros no son hospitales, sino espacios destinados a “estabilizar al paciente hasta que una ambulancia lo traslade”. Con personal reforzado en temporada alta, estos puntos garantizan una respuesta rápida y efectiva, una necesidad vital en destinos alejados de grandes ciudades.
Claves para Prevenir Emergencias
Durante las vacaciones, llevar un botiquín equipado y conocer maniobras básicas como la RCP o la maniobra de Heimlich puede marcar la diferencia. Además, medidas como el uso de protector solar, la hidratación constante y el consumo de alimentos seguros ayudan a prevenir riesgos comunes como golpes de calor, diarrea del viajero o insolaciones.
Tecnología al Servicio de la Salud
En zonas turísticas, las salas de shock cuentan con equipos avanzados, como monitores multiparamétricos y bombas de infusión, que complementan la atención inicial. Tomás Piqueras, CEO de CSH, resalta que la tecnología médica es clave para mejorar diagnósticos y tratamientos en situaciones críticas.
Cuidados para los Más Pequeños
Los niños requieren especial atención, ya que presentan síntomas diferentes a los adultos. Señales como fiebre alta, letargo o dificultad para respirar demandan una respuesta rápida en salas de primeros auxilios, diseñadas para estabilizar casos pediátricos antes del traslado a hospitales especializados.
Este verano, la prevención y la preparación son tus mejores aliadas para disfrutar de unas vacaciones seguras y sin contratiempos.
