By 
Electronic Arts vuelve a tensar la cuerda: su nuevo sistema de recompensas pone en jaque la paciencia de los jugadores.
La última jugada de EA Sports no cayó nada bien. EA Sports FC 25, la nueva entrega del sucesor espiritual de FIFA, acaba de lanzar el primer pase de temporada de pago en la historia de la saga. El movimiento generó una catarata de críticas que acusan a la empresa de profundizar su modelo de monetización sin ofrecer mejoras reales para el jugador.
El pase cuesta el equivalente a unos 10 dólares (o 500.000 monedas del juego) y promete 40 niveles de recompensas, incluyendo sobres para Ultimate Team, objetos cosméticos e incluso ítems intercambiables entre jugadores. ¿El problema? Este sistema no solo eleva la apuesta en términos de gasto, sino que también puede romper el equilibrio competitivo, acercando al juego al temido modelo pay-to-win.
Por si fuera poco, EA conectó este pase con una progresión compartida entre Ultimate Team, el Modo Carrera y Clubes Pro. Suena bien, pero para muchos no es más que una forma encubierta de empujar a los usuarios a invertir más tiempo… o más plata.
La comunidad gamer no tardó en explotar: en redes y foros se multiplican los reclamos. La sensación general es que EA dejó de lado al jugador casual para enfocarse casi exclusivamente en quienes están dispuestos a pagar por cada ventaja. Y con un juego base que ya ronda los 60 dólares, la bronca es más que entendible.
EA, por su parte, dice que está “escuchando el feedback” y que harán ajustes si es necesario. Pero la pregunta que flota es otra: ¿hasta dónde están dispuestos a llegar antes de romper del todo con su comunidad?
