
El episodio 4 de la segunda temporada de The Last of Us dejó a la audiencia con la boca abierta, y no solo por su carga emocional: Josh Peck, conocido por su trabajo en comedias juveniles como Drake & Josh, hizo una aparición fugaz pero significativa en la serie de HBO.
Del humor adolescente al mundo postapocalíptico
Peck interpreta a Janowicz, un soldado de FEDRA visto en un flashback ambientado en Seattle, antes del colapso total del sistema. La escena muestra a Janowicz compartiendo una conversación con su superior, Isaac Dixon, hasta que este lo asesina sin previo aviso. Ese momento sirve como catalizador narrativo para mostrar el quiebre de Isaac y su eventual decisión de unirse al grupo rebelde conocido como el Washington Liberation Front (WLF).
Un cameo con intención
Según la directora del episodio, Kate Herron, la elección de Josh Peck no fue casual. Querían que el público se sintiera cómodo al ver una cara conocida y luego interrumpir esa familiaridad con un giro brutal. “Queríamos sacudir al espectador, darle algo inesperado”, comentó Herron. La estrategia recuerda a clásicos del cine como Scream, donde los cameos se usaron para romper esquemas desde la primera escena.
Isaac Dixon entra en escena
Este episodio también marca el debut en pantalla del personaje Isaac Dixon, interpretado por Jeffrey Wright, quien vuelve a ponerse en la piel del líder militar, tal como lo hizo en The Last of Us Part II. Su regreso es un raro ejemplo de continuidad directa entre el videojuego y la adaptación televisiva.
Las redes reaccionan al cameo
Aunque breve, la aparición de Josh Peck no pasó desapercibida. Las redes sociales estallaron con reacciones: algunos celebraron el inesperado guiño, mientras otros no podían creer ver al actor de comedia en un drama tan oscuro y crudo. Sin embargo, el consenso es claro: The Last of Us sigue apostando fuerte por sorpresas narrativas que enriquecen la experiencia.