En los últimos años, los gatos han ganado popularidad como animales de compañía, especialmente en zonas urbanas. Sin embargo, detrás de su apariencia tranquila y su vida aparentemente cómoda en apartamentos, se esconde una realidad preocupante: el estrés y las condiciones de vida en las ciudades están enfermando a nuestros felinos domésticos.
Una voz de alerta desde el campo de la etología felina
Marieta Jiménez, reconocida especialista en comportamiento felino, ha encendido las alarmas tras observar un aumento considerable de enfermedades físicas y conductuales en gatos que viven en ambientes urbanos. Según Jiménez, estos trastornos están estrechamente relacionados con el estrés crónico, la falta de estimulación adecuada y la poca adaptación de los hogares a las necesidades reales de los gatos.

“La gente cree que tener un gato es sencillo porque son independientes, pero eso es un mito. Son animales sensibles, que necesitan rutinas estables, lugares donde trepar, esconderse, cazar y sentirse seguros. Sin eso, enferman”, explica la experta.
Un enfoque integral: psicoterapia y medicina integrativa felina
Lo más innovador de su propuesta es que combina psicoterapia felina con medicina integrativa, un enfoque que une la ciencia veterinaria con terapias complementarias como la aromaterapia, la dieta personalizada y el enriquecimiento ambiental.
Su objetivo: mejorar el bienestar general del gato desde un enfoque preventivo y holístico, entendiendo que cuerpo y mente están profundamente conectados, incluso en nuestros compañeros felinos.
¿Vivimos en ciudades que no son aptas para gatos?
Muchos hogares urbanos carecen del espacio, la tranquilidad o los estímulos que los gatos necesitan. Esto puede generar:
- Ansiedad y comportamientos destructivos
- Problemas urinarios o digestivos
- Obesidad o anorexia
- Aislamiento y depresión felina
¿Qué puedes hacer como tutor responsable?
- Asegura espacios verticales (rascadores, repisas, árboles para gatos)
- Establece rutinas para comida, juego y descanso
- Usa feromonas sintéticas o difusores calmantes
- Juega activamente con tu gato al menos 15 minutos al día
- Consulta con etólogos o veterinarios integrativos si notas cambios en su comportamiento
Cuidar a nuestros gatos no es solo alimentarlos: es entenderlos, respetar su naturaleza y adaptarnos para que vivan felices y sanos.
Un gato sano es un gato entendido.