By El 29 de julio de 1973, Led Zeppelin estaba en la cúspide de su carrera, cerrando su gira norteamericana con un memorable concierto en el Madison Square Garden de Nueva York. Sin embargo, ese día quedó marcado por uno de los robos más notorios en la historia del rock: la banda fue despojada de aproximadamente 200.000 dólares de su caja fuerte en el Hotel Drake.
Led Zeppelin, conocido por su impacto monumental en el rock, se alojó en el Hotel Drake durante su estancia en Nueva York. La banda, viajando en su lujoso jet privado, había elegido el hotel por su reputación entre bandas británicas como The Who. El grupo ocupó varias suites en el piso 17 y utilizó la caja fuerte 51 para asegurar su dinero y documentos valiosos.
El robo se produjo entre la 1:20 a.m. y las 7:30 p.m. del 29 de julio, justo antes de su tercer y último espectáculo en el Madison Square Garden. Richard Cole, el road manager de Led Zeppelin, descubrió la desaparición del dinero cuando regresó a la caja fuerte para retirar 1.200 dólares para gastos. La caja, que no había sido forzada, contenía alrededor de 180.000 dólares en efectivo, que ya no estaba allí.
El Departamento de Policía de Nueva York y el FBI realizaron una investigación exhaustiva, centrándose en dos empleados del hotel, incluyendo un botones que hizo una compra sospechosa poco después del robo. Sin embargo, la investigación no arrojó pruebas concluyentes y el caso fue cerrado en mayo de 1974. La reciente publicación del expediente policial por LedZepNews ha reavivado el interés en el caso, aunque sigue sin resolverse.
A pesar de la magnitud del robo, Led Zeppelin mostró una sorprendente indiferencia. Para ellos, la pérdida de 200.000 dólares fue considerada “calderilla” en el contexto de su éxito global y estilo de vida extravagante. Robert Plant y Jimmy Page, en su característico sentido del humor, trataron el incidente con desdén, considerando que el robo encajaba en el caos de su vida en gira.
Más de cinco décadas después, el misterio del robo a Led Zeppelin continúa sin resolverse, alimentando especulaciones y teorías sobre quién pudo haber estado detrás de este audaz hurto. El caso sigue siendo uno de los grandes enigmas en la historia del rock.
