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Estudiantes del Tec diseñan “ALEBBRIGE,” una proteína sintética para combatir la diabetes tipo 2
En un esfuerzo por abordar una de las enfermedades crónicas más prevalentes a nivel mundial, un grupo de estudiantes del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México, ha desarrollado ALEBBRIGE, una proteína sintética diseñada específicamente para prevenir la diabetes tipo 2 y minimizar sus complicaciones.
El proyecto, impulsado por la innovación y el uso de biología sintética, combina fragmentos de péptidos sintetizados con biotecnología de última generación. Su propósito es ofrecer beneficios como suplemento alimenticio o probiótico funcional, mejorando la calidad de vida de personas en riesgo o con diabetes tipo 2.
El equipo de estudiantes fue galardonado con la medalla de oro en la competencia internacional iGEM 2024, en la categoría Food and Nutrition, destacando entre los principales innovadores en biotecnología a nivel global. La iGEM, reconocida como una de las plataformas más prestigiosas de biología sintética, reúne a equipos universitarios de todo el mundo para desarrollar soluciones basadas en ingeniería genética.
Según Adalberto Briseño Bautista, líder del proyecto, ALEBBRIGE es el resultado de una investigación que busca explorar nuevas fronteras de la biotecnología en el ámbito de los alimentos funcionales. Gabriela Rosas Espinoza, integrante del equipo, explicó que se utilizaron herramientas bioinformáticas avanzadas para diseñar una proteína con propiedades funcionales específicas, asegurando su efectividad y compatibilidad biológica.
Inspirados por alimentos naturales con efectos positivos en la salud, como la leche de cabra y sus propiedades antihipertensivas, el equipo trabajó en la creación de ALEBBRIGE para replicar estos beneficios en personas con diabetes tipo 2. Los primeros ensayos de laboratorio confirmaron que los péptidos diseñados podían ser sintetizados y mantenían sus funciones esperadas, marcando un paso importante hacia el desarrollo de suplementos efectivos.
A pesar de los avances, el equipo reconoce que el siguiente paso será someter ALEBBRIGE a pruebas clínicas en humanos para confirmar su seguridad y eficacia en escenarios reales. Este proceso será clave para llevar la innovación del laboratorio a las mesas de quienes más lo necesitan.
Este reconocimiento internacional no solo valida la calidad y el rigor científico del proyecto, sino que también impulsa al equipo mexicano a continuar desarrollando soluciones biotecnológicas que puedan impactar la salud global de manera positiva. Con ALEBBRIGE, los jóvenes mexicanos demuestran que la biología sintética puede ser una herramienta poderosa para enfrentar problemas médicos complejos.
