La FDA ha instado a los fabricantes de alimentos para mascotas a revisar sus procesos de producción tras el brote de gripe aviar H5N1 que afecta a gatos en Estados Unidos. Los casos, vinculados al consumo de carne y leche cruda contaminada, han encendido las alarmas en el sector.
La agencia sugiere adoptar medidas voluntarias como tratamientos térmicos para inactivar el virus y evitar ingredientes de animales enfermos. Aunque no son obligatorias, estas prácticas podrían prevenir futuras infecciones, especialmente en gatos de granja, un grupo vulnerable por su exposición a productos no procesados.
La FDA también recomienda a los dueños de mascotas cocinar los alimentos y limitar el acceso de los animales a aves silvestres, una posible fuente de contagio. Expertos señalan que, de persistir el brote, podrían implementarse regulaciones más estrictas, como pruebas regulares o etiquetas de advertencia en productos crudos para mascotas.