El invierno puede ser la puerta de entrada para diversas afecciones en perros y gatos. Entre las más comunes están:
- Hipotermia: Se manifiesta con temblores, piel fría, letargo y disminución del ritmo cardíaco.
- Enfermedades respiratorias: Como la “tos de las perreras” o neumonía, con síntomas como tos seca, secreción nasal y dificultad para respirar.
- Problemas articulares: La artritis se agrava con el frío, provocando rigidez, cojera y menos actividad.
- Dermatitis por frío: Enrojecimiento, grietas y descamación en la piel, sobre todo en las almohadillas.
Cómo prevenir estos problemas:
- Evita exposiciones prolongadas al frío y la humedad.
- Usa cremas protectoras en las patas y mantas térmicas para el descanso.
- Vigila su hidratación, ya que pueden beber menos agua en invierno.
- Consulta con el veterinario para ajustar su dieta y suplementos.
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