By Tener un perro no solo brinda compañía y alegría, sino que también tiene un impacto positivo en la salud de sus dueños. Diversos estudios han demostrado que convivir con un perro mejora la salud cardiovascular, reduce los niveles de estrés y fomenta un estado de ánimo positivo.
Mejora de la salud cardiovascular
Un estudio de la American Heart Association reveló que las personas que tienen perros presentan una menor presión arterial y niveles reducidos de colesterol en comparación con quienes no tienen mascotas. Además, el simple acto de acariciar a un perro puede reducir la frecuencia cardíaca y generar sensaciones de calma y bienestar.
Reducción del estrés y ansiedad
Los perros son excelentes aliados para combatir el estrés y la ansiedad. Según un estudio publicado en la revista “Frontiers in Psychology”, interactuar con un perro libera oxitocina, también conocida como la hormona del amor, lo que ayuda a disminuir la ansiedad y el estrés. Además, los dueños de perros tienden a experimentar menos sensaciones de soledad y depresión.
Mayor actividad física
Tener un perro fomenta hábitos de vida más activos. Los dueños de perros suelen caminar más y hacer ejercicio de forma regular, lo que contribuye a mantener un peso saludable y fortalecer el sistema inmunológico. Según un estudio del Journal of Physical Activity and Health, los dueños de perros tienen un 34% más de probabilidades de alcanzar sus objetivos diarios de actividad física.
Fomento del bienestar emocional
Los perros también ayudan a fortalecer la salud emocional. La interacción con un perro aumenta la producción de serotonina y dopamina, neurotransmisores clave para la sensación de felicidad. Por esta razón, los perros suelen utilizarse en terapias asistidas para pacientes con trastornos del ánimo o problemas de ansiedad.
