
Carlos Sainz ha dejado claro que, aunque Williams tuvo un rendimiento destacado en los test de Bahréin, es pronto para hacer predicciones ambiciosas. El español registró el mejor tiempo de la sesión y destacó la fiabilidad del FW47, pero prefirió ser prudente sobre el verdadero nivel del equipo de cara a la temporada.
Los test no siempre reflejan la realidad
Williams completó 395 vueltas, siendo uno de los equipos con más rodaje, superando incluso a Red Bull, Ferrari y McLaren en kilometraje. Sin embargo, Sainz recordó que estos entrenamientos no siempre son un reflejo fiel del rendimiento real durante el campeonato.
“¿Un mensaje para los aficionados? No me verán en el podio ni peleando por el top-5 este año, pero no he venido a Williams a conformarme con la mitad de la parrilla”, afirmó el piloto.
El español subrayó su compromiso con el proyecto y su deseo de impulsar al equipo británico hacia adelante. Su primer objetivo será sumar puntos en las primeras carreras y consolidar el progreso del FW47.
“Los puntos deben ser nuestro objetivo inicial. Aspirar a más sería pedir demasiado.”
Con estas declaraciones, Sainz pone en perspectiva el desempeño de Williams en la pretemporada y busca moderar las expectativas de los seguidores que ya ven al equipo como el “nuevo Aston Martin” de 2023.