By Por Valeria Vázquez
La decisión de Donald Trump de revocar la licencia de Chevron en Venezuela no solo impacta la economía del país sudamericano, sino que también podría formar parte de una estrategia política y de negociación. La petrolera estadounidense ha sido un pilar en la recuperación del sector energético venezolano, permitiendo un aumento de la producción y aportando divisas clave para el gobierno de Maduro.
Con su revocación, se espera una caída en la producción petrolera, una menor entrada de dólares y un repunte de la inflación. Sin embargo, algunos expertos consideran que esta medida podría ser un movimiento táctico de Trump para presionar a Maduro y forzar nuevas concesiones en materia electoral y migratoria.
Mientras tanto, el sector privado venezolano, que depende en gran parte de los ingresos generados por Chevron, teme que esta decisión provoque una desaceleración económica que afecta aún más a la población. ¿Será esta una jugada estratégica de Trump o un golpe que precipitará una crisis aún mayor en Venezuela?
