Alejandro Moreno Cárdenas, senador y dirigente nacional del PRI, encendió el debate político al anunciar que presentará denuncias contra políticos presuntamente vinculados al narcotráfico. Según Moreno, estas denuncias no solo se presentarán en México, sino también en Estados Unidos y ante organismos internacionales, con el objetivo de exponer la supuesta complicidad entre el crimen organizado y actores políticos.

El detonante de estas declaraciones fue el hallazgo de un campamento criminal en Teuchitlán, Jalisco, lo que llevó a Moreno a exigir una investigación exhaustiva y a señalar directamente a figuras de Movimiento Ciudadano, incluyendo al exgobernador Enrique Alfaro y a sus dirigentes nacionales. “¿Dónde están los responsables de lo que ocurre en Jalisco?”, cuestionó.
Moreno también dirigió sus críticas hacia Morena, acusándolo de encubrir a narcopolíticos y de dañar la relación de México con Estados Unidos y Canadá debido a estos presuntos nexos criminales. “Vamos a denunciar a quienes tengan vínculos con el crimen organizado porque no podemos permitir la impunidad”, enfatizó.
Asimismo, denunció intentos de presión contra la oposición, asegurando que la estrategia del gobierno busca desarticular a sus adversarios políticos. “El desafuero es puro cuento, no nos van a doblar”, afirmó.
Las acusaciones de Moreno se suman a una creciente tensión en el ámbito político, donde distintos partidos se acusan mutuamente de nexos con el crimen organizado. En este contexto, su llamado a imponer penas severas contra los responsables cobra relevancia en el debate sobre la seguridad y la corrupción en México.