By Una investigación en el rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, ha destapado una serie de desapariciones forzadas y actividades criminales vinculadas al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Durante el operativo, se hallaron restos humanos, prendas de vestir y otros objetos personales, lo que sugiere que el lugar pudo haber sido utilizado como un sitio de tortura y adiestramiento para el crimen organizado.
Las autoridades también han identificado conexiones entre funcionarios locales y el CJNG, incluido el involucramiento de expolicías en actividades ilegales. Aunque la Fiscalía General de la República (FGR) aún no ha iniciado su investigación científica en el lugar, las autoridades de Jalisco mantienen la custodia del rancho.
Este caso pone en evidencia la violencia y las desapariciones forzadas que afectan a la región de Jalisco, donde más de 15,000 personas han desaparecido desde 2018. Las autoridades se encuentran bajo creciente presión para esclarecer los hechos y garantizar justicia para las víctimas y sus familias.
