Por: Roberto Vargas
La pasión desbordada, el deseo imposible y el peso de la tradición regresan a escena con una propuesta atrevida: Bodas de Sangre, de Federico García Lorca, se estrena este 9 de mayo con una mirada fresca y profundamente mexicana. La obra, que originalmente se sitúa en la Andalucía rural, ha sido trasladada a un contexto que le hace eco en intensidad y simbolismo: Culiacán, Sinaloa.
En conferencia de prensa, el equipo creativo y actoral compartió su entusiasmo por este montaje. La directora Angélica Rogel explicó que su vínculo con la obra viene de años atrás, cuando la interpretó por primera vez siendo muy joven. Hoy, como directora, se permite resignificarla desde una geografía y sensibilidad distintas: “México comparte ese duende del que hablaba Lorca”, afirmó.

Una mirada mexicana al drama universal
La puesta en escena busca un equilibrio entre el respeto al texto original y la autenticidad de su nueva ambientación. “Esta historia sigue latiendo, porque habla de lo que somos: pasiones, impulsos, decisiones que nos marcan para siempre”, expresó Miguel Tercero, quien interpreta al Novio. Para él, el conflicto entre lo que dicta el cuerpo y lo que impone la sociedad sigue siendo profundamente vigente, especialmente en el México actual.
Ana Guzmán, en el papel de la Novia, destacó la intensidad emocional del personaje y el reto que implica llevarlo al escenario: “Es un personaje que se mueve entre el deseo y la culpa, entre la libertad y el mandato”, comentó. Romanni Villicaña, que encarna a Leonardo, habló del temor inicial que sintió ante la figura de Lorca, pero también del aprendizaje que encontró al sumergirse en la obra: “Es como montar un caballo salvaje: intenso, incontrolable, pero profundamente liberador”. Y aunque la música en escena evoca ritmos del norte, aclaró que no se trata de una glorificación del narcotráfico, sino de un reflejo sonoro que nace desde las raíces culturales.

Teatro como territorio emocional
Uno de los elementos más destacados de esta producción es su capacidad para envolver al público desde todos los ángulos. La actriz Luz Olvera subrayó el trabajo de la directora para construir una experiencia escénica envolvente: “Esta obra se ve, se escucha y se siente en 360 grados”. Joan Santos, quien interpreta a varios personajes secundarios a lo largo de la obra, celebró la libertad creativa que se le permitió para aportar matices y nuevas lecturas a sus roles. Por su parte, María Kemp resaltó la conexión emocional que se ha generado entre el elenco, así como su amor profundo por las palabras de Lorca, que considera aún vigentes y poderosas.

Un nuevo escenario para Woo Films
El productor Mario Szneiberg, de Woo Films, compartió que esta es una de las primeras incursiones de la compañía en el mundo del teatro. Para él, apostar por las artes escénicas representa una oportunidad para explorar nuevas formas de contar historias: “El teatro ofrece una experiencia mucho más sensorial, más directa que la pantalla”, dijo.
Oscar Uriel, también productor, señaló que el casting fue un proceso riguroso, donde cada integrante del elenco se ganó su lugar por méritos propios. El resultado: un grupo sólido y comprometido con esta versión de Bodas de Sangre que busca dejar huella.
Preventa ya disponible
La preventa de boletos ya comenzó, con un atractivo 50% de descuento en todas las entradas. Una oportunidad ideal para ser testigos de una propuesta que, sin perder la esencia de Lorca, habla con la voz de un México apasionado, contradictorio y lleno de vida.