Las autoridades de la Ciudad de México confirmaron este domingo la muerte de Miguel Cortés Miranda, identificado como el presunto feminicida serial de Iztacalco.
El deceso ocurrió en un hospital, tras sufrir una caída dentro del Reclusorio Oriente, donde se encontraba en prisión preventiva.
De acuerdo con tarjetas informativas emitidas por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), el interno presentó una “caída y contusión” mientras se encontraba bajo custodia penitenciaria.
Fue atendido inicialmente por el servicio médico del penal y, posteriormente, trasladado al Hospital General de Iztapalapa, donde se le diagnosticó sin signos vitales por un posible paro cardiorrespiratorio.
Las autoridades informaron que ya se abrió una carpeta de investigación para esclarecer las circunstancias del hecho.

El caso fue turnado al agente del Ministerio Público, y el Sistema Penitenciario capitalino también realiza las indagatorias correspondientes.
Miguel Cortés Miranda se encontraba privado de la libertad desde abril de 2024 y enfrentaba cargos por la probable comisión de varios delitos en agravio de siete mujeres, incluyendo feminicidio, tentativa de feminicidio y desaparición cometida por particulares.
Este 13 de abril estaba programada una audiencia de vinculación a proceso por dos de esos casos, misma que fue aplazada debido a su traslado hospitalario.
La SSC recordó que el imputado estaba bajo vigilancia permanente con custodio de vista y recibía tratamiento médico controlado dentro del penal.
El caso de Miguel Cortés Miranda ha generado una fuerte indignación social por la gravedad de los crímenes atribuidos, y su fallecimiento abre nuevas interrogantes sobre las condiciones de su custodia y la posibilidad de que muchas víctimas no obtengan justicia plena.
