
La adaptación cinematográfica de Minecraft ha superado todas las expectativas, convirtiéndose en la segunda película basada en un videojuego con mayor recaudación global. Con más de 552 millones de dólares acumulados desde su estreno, solo es superada por The Super Mario Bros. Movie , que mantiene el primer lugar con 1.360 millones.
Estrenada el 4 de abril, la cinta se convirtió en un éxito instantáneo. Solo en su primer fin de semana, recaudó más de 313 millones de dólares en todo el mundo, rompiendo récords en su categoría. Estados Unidos y Canadá representaron más de la mitad de esa cifra.
El fenómeno no solo se dio en taquilla. Miles de jóvenes (principalmente de la generación Alfa y Z) han adoptado la película como una experiencia colectiva. Espectadores disfrazados, cantos espontáneos en las funciones y referencias al juego gritadas a coro han transformado las salas en espacios más cercanos a un espectáculo participativo que a una proyección convencional.
Esta efusividad no ha estado exenta de polémica. En algunos cines se han registrado incidentes que obligaron a detener funciones, como el caso de una sala en Utah donde un asistente ingresó con una gallina viva. Como respuesta, algunas cadenas han optado por implementar medidas especiales, incluyendo funciones diferenciadas y restricciones de edad.
La recepción crítica ha sido más tibia (la película tiene una aprobación inferior al 50% en Rotten Tomatoes), pero el respaldo del público ha sido masivo. Entre los miembros del elenco, Jack Black ha sido una de las figuras más destacadas, promoviendo activamente la película y compartiendo anécdotas del rodaje, como la creación de un servidor privado de Minecraft para el equipo.
Con este hito, Minecraft confirma que las adaptaciones de videojuegos no solo son viables, sino que pueden liderar la taquilla y marcar tendencias culturales.