
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) presentó ante el Congreso del Estado de México una iniciativa para distribuir, de forma gratuita, la Pulsera Centinela en bares y centros de entretenimiento. Este dispositivo tiene la capacidad de detectar sustancias químicas peligrosas en bebidas, y su objetivo es claro: proteger la salud y seguridad de quienes salen a divertirse.
Como parte de la propuesta, el PVEM pidió a los 125 municipios del Edomex reforzar sus lazos con los comercios locales y firmar acuerdos que respalden la implementación de esta medida preventiva.
La iniciativa fue turnada a comisiones para su análisis. En paralelo, el PVEM trabaja para lograr consenso entre las distintas fuerzas políticas y que el exhorto se emita lo más pronto posible. La intención es frenar el consumo de bebidas adulteradas, una problemática que sigue cobrando vidas.
La diputada Honoria Arellano Ocampo advirtió que el alcohol adulterado puede ser letal y que es urgente detener el mercado informal que lo distribuye.
Los peligros del alcohol adulterado
Estas sustancias pueden causar daños severos desde media hora hasta 17 horas después de ingerirse.
En 2023, se registraron 60 incidentes por consumo de metanol en todo el mundo, con un saldo de 309 muertes.
En México, solo en 2020, fallecieron 195 personas en 11 estados por esta causa.
Más recientemente, en julio de 2024, cinco personas murieron en Querétaro por ingerir bebidas adulteradas. Y desde 2011, en la Ciudad de México se han presentado denuncias contra bares por el uso de sustancias ilegales en las bebidas.
Además, se ha documentado la posible participación de trabajadores de bares —como meseros, barman o incluso taxistas— en delitos como abuso sexual, robo o secuestro, mediante el uso de estas sustancias.
Casos en Edomex
En 2016, la Cofepris decomisó más de 359 mil litros de bebidas adulteradas sin registro sanitario en el Estado de México. Y en 2023, 30 jóvenes resultaron intoxicados en un bar de Ciudad Satélite, Naucalpan.
¿Qué es la Pulsera Centinela?
Se trata de una innovación española utilizada para detectar drogas peligrosas en bebidas. La pulsera tiene dos tipos de pruebas:
- La primera identifica más de 22 drogas estimulantes como LSD, burundanga, ketamina o éxtasis, y tiñe la bebida de naranja.
- La segunda detecta depresores como el éxtasis líquido, y en ese caso la bebida se torna azul.
Además, la pulsera cuenta con un código QR que al escanearse proporciona información sobre la sustancia detectada y activa la conexión con servicios de emergencia, incluyendo la geolocalización del usuario.
Actualmente, este dispositivo se distribuye de forma gratuita en España, está presente en países de Europa, Sudamérica y también en Chihuahua, México, en colaboración con la Universidad Autónoma de Chihuahua.