México continúa consolidándose como el principal socio comercial de Estados Unidos, alcanzando cifras sin precedentes en sus exportaciones pese a las presiones proteccionistas del gobierno de Donald Trump. De acuerdo con la Oficina del Censo del Departamento de Comercio de EE.UU., en los primeros tres meses de 2025, las exportaciones mexicanas sumaron 131,299 millones de dólares, un aumento de 9.6 % frente a los 119,849 millones reportados en el mismo periodo de 2024.
Este logro ocurre en un escenario de tensiones comerciales y nuevas medidas arancelarias, aplicadas por la administración Trump desde los primeros meses de su mandato, lo que no ha impedido que México rompa récords en su relación comercial con la potencia norteamericana.
Las importaciones desde Estados Unidos también crecieron, alcanzando 84,000 millones de dólares, un 4.8 % más que los 80,164 millones registrados en el mismo periodo del año anterior.
El comercio total entre ambos países (exportaciones más importaciones) llegó a 215,300 millones de dólares, una cifra histórica que representa el 14.6 % del comercio global de EE.UU., dejando nuevamente a Canadá en segundo lugar con 196,300 millones (13.3 %), y a China en tercera posición con 134,500 millones (9.1 %).
Mientras tanto, las cifras comerciales con China permanecen estancadas debido a los altos aranceles impuestos por Trump, aunque sus importaciones crecieron levemente, pasando de 97,628 a 102,658 millones de dólares.

Déficit comercial récord en EE.UU.
Pese al buen desempeño exportador mexicano, EE.UU. enfrentó un aumento del déficit comercial, que alcanzó 140,500 millones de dólares en el primer trimestre de 2025, un 14 % más que en el mismo periodo del año pasado. Las importaciones estadounidenses sumaron 419,000 millones de dólares (un incremento del 4.4 %), mientras que las exportaciones crecieron apenas un 0.2 %.
Expertos coinciden en que este aumento en las importaciones se debe, en parte, a la aceleración de envíos de productos farmacéuticos, bienes de capital y vehículos de motor, anticipándose a la implementación de nuevos aranceles.
El entorno comercial sigue siendo incierto, pero México mantiene su ventaja competitiva y su papel clave en la economía regional, a pesar de las barreras comerciales crecientes.