La Arena Ciudad de México se llenó de nostalgia y fiesta anoche con la presentación de Pedro Fernández, quien dio inicio a los festejos del Día de las Madres con su característico carisma y una selección de éxitos que hicieron vibrar a todos los presentes. Desde temas icónicos como “El Aventurero” hasta el romántico “Amar a la antigua”, el cantante logró conectar con el público, especialmente con aquellas mujeres que recordaron los años en los que Pedrito era el galán juvenil del cine mexicano.

Uno de los momentos más memorables de la noche fue la aparición de Emir Pavón, integrante de Cañaveral, quien subió al escenario para interpretar junto a Pedro Fernández el clásico “El Sirenito”, del inolvidable Rigo Tovar. La sorpresa desató la euforia de los asistentes, quienes corearon cada palabra al ritmo de la cumbia.

La velada estuvo marcada por la esencia del mariachi, dejando claro que la música tradicional mexicana sigue vigente y sigue conquistando corazones. Pedro Fernández reafirmó así su lugar como uno de los grandes íconos de la música ranchera y popular en nuestro país, ofreciendo una noche inolvidable para las madres y sus familias.