Rompiendo mitos: Lo que realmente es (y no es) el poliamor

Rompiendo mitos: Lo que realmente es (y no es) el poliamor

En los últimos años, el poliamor ha ganado visibilidad en redes sociales, series, podcasts y medios digitales. Sin embargo, con su creciente exposición también han surgido confusiones, prejuicios y muchos malentendidos. ¿El poliamor es solo una excusa para no comprometerse? ¿Es lo mismo que una relación abierta? ¿No sienten celos las personas poliamorosas?

A continuación, desmentimos algunos de los mitos más comunes sobre el poliamor, con una mirada ética, informada y libre de juicios.

Mito 1: “El poliamor es solo una excusa para tener sexo con muchas personas”

Este es uno de los estereotipos más extendidos. Si bien en el poliamor puede haber relaciones sexuales múltiples, su enfoque principal está en los vínculos emocionales. A diferencia de otras formas de no monogamia, el poliamor implica la posibilidad de amar a más de una persona al mismo tiempo, con compromiso, comunicación y afecto.

Realidad: El deseo sexual puede formar parte del poliamor, pero no es su único ni principal motor. Muchas relaciones poliamorosas son duraderas, profundas y emocionalmente significativas.

Mito 2: “Las personas poliamorosas no se comprometen”

El compromiso no se mide por la exclusividad, sino por el acuerdo, la honestidad y la dedicación en cada relación. En el poliamor, las personas suelen establecer acuerdos muy claros y dedicar tiempo y energía a sus vínculos, lo que requiere compromiso emocional real con más de una persona.

Realidad: Las personas poliamorosas sí se comprometen; lo hacen con más de una pareja, y de forma consciente y consensuada.

Mito 3: “El poliamor es lo mismo que ser infiel”

Infidelidad implica romper un acuerdo de exclusividad sin el consentimiento de la otra persona. En cambio, el poliamor se basa en acuerdos explícitos, honestidad radical y el consentimiento informado de todas las partes.

Realidad: En el poliamor, no hay secretos: todas las personas involucradas conocen la dinámica y la aceptan. Es, de hecho, una forma ética de relacionarse.

Mito 4: “Las personas poliamorosas no sienten celos”

Sentir celos es una emoción humana común, y las personas poliamorosas no están exentas de ella. La diferencia está en cómo se gestionan. En lugar de reprimirlos o dejar que dominen la relación, se abordan a través del diálogo, la autorreflexión y la comunicación emocional consciente.

Realidad: El poliamor no elimina los celos, pero promueve herramientas para gestionarlos de manera saludable.

Mito 5: “El poliamor no es una relación ‘real’”

A menudo se considera que solo una relación monógama tradicional puede ser seria, válida o profunda. Esta visión excluye muchas otras formas de amar. Las relaciones poliamorosas pueden incluir convivencia, proyectos de vida, crianza compartida, apoyo emocional e incluso legalidad, según los contextos.

Realidad: El amor no es menos real por compartirse entre varias personas. Lo que define la autenticidad de una relación es la honestidad, el cuidado mutuo y el respeto.

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