Por Paula García
La tarde-noche del jueves se convirtió en una pesadilla para los residentes de Cuautitlán Izcalli y Atizapán, cuando las fuertes lluvias llevaron a la presa El Ángulo a desbordarse. Este evento extremo puso en alerta a las autoridades y movilizó a la comunidad en un esfuerzo conjunto para minimizar los daños.
El Desbordamiento de la Presa El Ángulo
Las lluvias torrenciales sobrepasaron la capacidad de la presa El Ángulo, provocando su desbordamiento. Esta situación crítica causó inundaciones en áreas residenciales, generando preocupación y urgencia entre los habitantes y las autoridades locales. La inundación no solo afectó a las viviendas, sino también a la infraestructura y las calles de los municipios.
Implementación del PLAN DN-III y Medidas de Control
Ante la gravedad de la situación, las autoridades activaron inmediatamente el PLAN DN-III, un plan de respuesta ante emergencias diseñado para actuar rápidamente en situaciones de desastre. Como parte de este plan, se realizó un desfogue controlado de la presa para reducir el nivel de agua y prevenir mayores inundaciones. Esta medida fue esencial para estabilizar la situación y proteger a la comunidad.
Solidaridad Comunitaria y Medidas de Prevención
La respuesta de la comunidad fue ejemplar. Los residentes, conscientes de la amenaza, se organizaron para proteger sus hogares y minimizar los daños. Colocaron costales de arena alrededor de sus casas para desviar el agua hacia la avenida principal, reduciendo así el impacto en sus propiedades. Este esfuerzo conjunto mostró la fortaleza y solidaridad de los vecinos ante la adversidad.
Consejos y Recomendaciones de Seguridad
Las autoridades locales han emitido una serie de recomendaciones para los residentes afectados por las inundaciones:
Mantenerse Informados: Seguir las actualizaciones de las autoridades locales y los medios de comunicación.
Evitar Áreas Inundadas: No intentar cruzar calles inundadas ni acercarse a zonas con acumulación de agua.
Participar en Esfuerzos de Protección: Colaborar con la comunidad en la colocación de costales de arena y otras medidas de seguridad.
La situación sigue siendo monitoreada de cerca por las autoridades, quienes trabajan incansablemente para garantizar la seguridad de todos los residentes. La colaboración y la prevención son clave para superar este desafío y proteger a la comunidad.
Apoyo y Solidaridad
Es en momentos como estos cuando la solidaridad y el apoyo mutuo se vuelven esenciales. Los vecinos de Cuautitlán Izcalli y Atizapán han demostrado una vez más que juntos pueden enfrentar cualquier adversidad. Las autoridades agradecen la cooperación de la comunidad y continúan trabajando para asegurar la recuperación de las áreas afectadas.