Por Sharon Oropeza
Kesha ha regresado al centro de atención con una presentación explosiva en el Hard Rock Casino de Atlantic City, celebrando el lanzamiento de su nuevo sencillo “Joyride”. La artista de 37 años ofreció un espectáculo inolvidable que ha dividido opiniones, especialmente por el uso de un cuchillo en el escenario, un elemento que generó preocupación entre los seguidores.
En su show, Kesha se presentó con un corsé negro adornado con encajes y una camiseta negra que decía “free” en glitter, una clara señal de su independencia artística después de su salida del sello Kemosabe Records. La estrella pop mostró varios cambios de vestuario, incluyendo un atuendo de monja en látex y un conjunto vaquero, lo que agregó un toque de provocación a su actuación. Además, la artista levantó una compresa sanitaria con una palabra obscena escrita en ella, lo que intensificó la controversia en torno a su performance.
El lanzamiento de “Joyride” coincide con el Día de la Independencia de Estados Unidos y marca el debut de Kesha bajo su propio sello, Kesha Records. El sencillo, con un estilo de pop y EDM, ha sido descrito como una celebración del empoderamiento y la autenticidad, características que Kesha ha defendido a lo largo de su carrera.
Este regreso es especialmente significativo ya que pone fin a una etapa tumultuosa en su carrera, que incluyó una prolongada disputa legal con el productor Dr. Luke. Tras resolver este conflicto y cumplir con su contrato, Kesha ha logrado retomar el control de su música y su carrera, disfrutando de una renovada libertad artística.