Por: Daniela Diaz
La coprofagia, el acto de ingerir heces, es un comportamiento que preocupa a muchos dueños de perros. Aunque es desagradable, es importante entender las causas subyacentes, cómo prevenirlo y qué tratamientos existen para abordar este problema.
¿Qué es la Coprofagia?
La coprofagia se refiere a la ingestión de heces, ya sean propias o de otros animales. Aunque puede parecer repulsivo para los humanos, en el mundo animal, especialmente entre los perros, no es un comportamiento raro.
Causas de la Coprofagia
- Instinto Natural: En la naturaleza, los perros salvajes a veces consumen heces para mantener su entorno limpio y reducir la posibilidad de enfermedades. Las perras también lamen las heces de sus cachorros para mantener el nido limpio.
- Deficiencias Nutricionales: La falta de ciertos nutrientes en la dieta puede llevar a un perro a buscar esos nutrientes en las heces. Esto es especialmente común en dietas de baja calidad o desequilibradas.
- Problemas Médicos: Algunas condiciones médicas, como la insuficiencia pancreática exocrina, parásitos intestinales y otros trastornos digestivos, pueden llevar a un perro a ingerir heces.
- Problemas de Comportamiento: La ansiedad, el estrés, el aburrimiento o la búsqueda de atención pueden provocar este comportamiento. Los perros que están confinados durante largos períodos o que no reciben suficiente estimulación mental y física pueden recurrir a la coprofagia.
- Curiosidad: Los cachorros, al explorar el mundo que los rodea, a veces ingieren heces por simple curiosidad.
Prevención de la Coprofagia
- Dieta Balanceada: Asegúrate de que tu perro reciba una dieta de alta calidad y equilibrada que satisfaga todas sus necesidades nutricionales.
- Rutina de Limpieza: Mantén el área donde tu perro hace sus necesidades limpia. Recoge las heces inmediatamente para evitar la tentación.
- Ejercicio y Estimulación Mental: Proporciona suficiente ejercicio y estimulación mental para tu perro. Los juguetes interactivos, el entrenamiento y el juego regular pueden ayudar a mantenerlo ocupado y reducir el aburrimiento.
- Supervisión: Vigila a tu perro durante los paseos y en el patio para evitar que tenga acceso a las heces.
- Entrenamiento: Enséñale comandos como “deja” o “no” para que responda cuando intente ingerir heces. Refuerza el buen comportamiento con recompensas.
Tratamiento de la Coprofagia
- Consulta Veterinaria: Si la coprofagia persiste, consulta a un veterinario para descartar problemas médicos subyacentes. El veterinario también puede recomendar suplementos o cambios en la dieta.
- Productos Comerciales: Existen productos en el mercado diseñados para hacer que las heces sean menos atractivas para los perros. Estos productos se agregan a la comida del perro y funcionan alterando el sabor de las heces.
- Modificación del Comportamiento: Trabaja con un adiestrador profesional para abordar problemas de comportamiento. Las técnicas de modificación del comportamiento pueden ser efectivas para reducir y eliminar la coprofagia.
La coprofagia en perros es un problema que puede tener múltiples causas, desde deficiencias nutricionales hasta problemas de comportamiento. La clave para abordarlo es identificar la causa subyacente y tomar medidas adecuadas para prevenirlo y tratarlo. Con paciencia, consistencia y la orientación adecuada, es posible ayudar a tu perro a superar este comportamiento.