Por Sharon Oropeza
Un reciente informe destaca un problema ambiental significativo relacionado con la industria del aguacate en México. La demanda de aguacates mexicanos en Estados Unidos, que alcanza los 3 mil millones de dólares anuales, ha estado contribuyendo a la deforestación en el país. Según Climate Rights International y Guardian Forestal, más de 16 mil hectáreas de bosque han sido destruidas en la última década para satisfacer esta demanda.
El informe acusa a grandes minoristas como Walmart y Trader Joe’s de adquirir aguacates provenientes de terrenos deforestados ilegalmente. A pesar de que se les presentó evidencia sobre la deforestación a principios de 2024, algunas empresas continuaron comprando de estas fuentes problemáticas.
El problema se agravó cuando, en junio de 2023, Estados Unidos suspendió las exportaciones de aguacates desde Michoacán debido a conflictos con inspectores. Aunque se alcanzó un acuerdo para reanudar las exportaciones, los informes indican que el estado sigue siendo un centro de deforestación ilegal para el cultivo de aguacates.
Hasta el año pasado, Michoacán era el único estado mexicano autorizado para exportar aguacates a Estados Unidos, con Jalisco uniéndose en 2022. A pesar del crecimiento proyectado en la producción de aguacates para 2024, las preocupaciones sobre el impacto ambiental continúan siendo un tema candente.