Por Sharon Oropeza.
En un golpe significativo contra el crimen organizado, autoridades del Estado de México desmantelaron un laboratorio clandestino en la comunidad de Miranda, Nicolás Romero. El operativo fue resultado de la detención reciente de un presunto líder criminal, identificado como un generador de violencia en la región y vinculado a un grupo delictivo michoacano.
El cateo del lugar reveló la existencia de un sofisticado equipo para la fabricación de drogas, incluyendo un Volkswagen amarillo con un sistema de cocción de químicos, cuya placa correspondía a un Mazda 6 blanco, previamente reportado como robado. También se decomisó una Jeep Sahara gris, en cuyo interior se encontraron más recipientes para la cocción de químicos y 11 bolsas de marihuana.
El aseguramiento del predio y la captura del líder delictivo representan un avance importante en la lucha contra el narcotráfico en el Estado de México. Las autoridades continúan con las investigaciones para dar con más involucrados.