
En la primera Conferencia Mundial de Mujeres Parlamentarias, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, hizo un llamado a la comunidad internacional para redirigir parte de la inversión en armamento hacia la justicia y educación de las niñas. La mandataria destacó que esta medida contribuiría a la construcción de un mundo más justo e igualitario, combatiendo el racismo, la discriminación y el machismo.
Sheinbaum subrayó que la paz no es auténtica si no conlleva justicia social y enfatizó la importancia de que los derechos de las mujeres sean reconocidos y protegidos. “La justicia social es con las mujeres o nunca será justicia social”, afirmó.
Asimismo, resaltó los avances de México en materia de paridad de género, señalando que el país es un referente a nivel mundial. Destacó que la mitad del Congreso de la Unión y los congresos estatales están conformados por mujeres, y que con la reforma constitucional, a partir de septiembre, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) contará con cinco ministras elegidas por voto popular. Además, mencionó que México cuenta con 13 gobernadoras y una Jefa de Gobierno en la Ciudad de México, lo que demuestra el fortalecimiento de la participación femenina en la política.
Como parte de su agenda de igualdad de género, Sheinbaum informó sobre la elaboración de la Cartilla de Derechos de las Mujeres, cuyo objetivo es garantizar el acceso a la salud, educación, vivienda y otros derechos fundamentales. También declaró el primer año de su gobierno como el Año de la Mujer Indígena, reconociendo la discriminación histórica que han enfrentado estas mujeres.
La presidenta de la Unión Interparlamentaria (UIP), Tulia Ackson, elogió a México como un ejemplo de que la paridad no solo es posible, sino transformadora. Por su parte, la senadora Cynthia López Castro destacó la presencia de 350 legisladoras de 62 países en la conferencia, lo que refleja el avance global en la lucha por la igualdad de género.
Finalmente, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, reafirmó el compromiso de la capital con la defensa de los derechos de las mujeres, consolidando a México como un líder en la lucha por la equidad y la justicia social.