By Querétaro, Qro. La industria del plástico en Querétaro atraviesa una etapa de desaceleración, con una caída estimada de entre 15% y 20% en las órdenes de compra, atribuida a la volatilidad en las políticas arancelarias de Estados Unidos, informó Arturo Nava Guerrero, presidente del Clúster de Plásticos del estado.
Durante el primer trimestre de 2025, las empresas Tier 1 fueron las primeras en resentir la disminución de pedidos, mientras que las Tier 2 comienzan a percibir el impacto en el segundo trimestre. “Ha sido un arranque de año inestable, y gran parte se debe a los ajustes en tarifas por parte del país vecino”, explicó Nava.
El sector automotriz, uno de los principales consumidores de plásticos industriales, ha registrado una baja en su actividad. Esto ha generado menos pedidos y una mayor cautela de las empresas para mantener inventarios altos, sumándose a un mercado contraído que afecta a fabricantes de partes no metálicas.
“Desafortunadamente, la demanda cayó. Las órdenes de producción siguen bajando porque nadie quiere sobreinventariarse. Esta contracción nos está afectando directamente a quienes trabajamos en proveeduría automotriz”, apuntó el presidente del clúster.
Pese al entorno retador, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) continúa brindando soporte legal y operativo a la industria. “Mientras se respeten las condiciones del tratado, tenemos una base que nos permite seguir operando y planear”, afirmó.
Por otro lado, la llegada de proyectos asociados al nearshoring ha comenzado a dinamizar el ecosistema. Nava comentó que ya hay empresas acercándose al clúster para buscar proveedores locales que puedan desarrollar productos con miras al mercado norteamericano.
“Antes hablábamos de nearshoring como una posibilidad; ahora es una realidad. Ya tenemos empresas interesadas en producir en México desde el diseño hasta la llegada al anaquel”, señaló.
Una delegación estadounidense visitará próximamente las instalaciones de varias empresas del clúster para evaluar capacidades productivas y explorar nuevas alianzas. No obstante, la industria local deberá responder con mayor agilidad y adaptarse al alza en costos logísticos por el incremento en la demanda asiática.
