¿Y si la clave para vivir más no está en costosos tratamientos, sino en lo que comes cada día? Un estudio reciente ha puesto sobre la mesa una verdad sencilla pero poderosa: incorporar más fibra a tu alimentación diaria podría aumentar tu esperanza de vida de forma significativa.La investigación, basada en la observación de más de 100 mil personas a lo largo de una década, concluyó que quienes mantenían una dieta alta en fibra reducían el riesgo de enfermedades cardíacas, problemas digestivos y afecciones metabólicas.

Lo mejor: estos cambios no requieren dietas restrictivas ni sacrificios drásticos, solo más frutas, verduras, granos enteros y legumbres en tu rutina diaria.La fibra, además de mejorar la digestión, ayuda a controlar el colesterol, los niveles de azúcar en sangre y mantiene más saludable el intestino, lo que según los expertos, se traduce en más años de vida con mejor bienestar.¿Estás listo para hacer un cambio pequeño pero poderoso?