By El final de la relación entre Sergio “Checo” Pérez y Red Bull Racing marcó uno de los momentos más controvertidos de la temporada 2024 de la Fórmula 1. Tras el anuncio de su salida, el equipo enfrentó una pérdida masiva de seguidores en redes sociales, particularmente en Instagram, donde medio millón de usuarios dejaron de seguir a la escudería en apenas 24 horas.
El descontento de los fanáticos refleja el impacto del piloto mexicano en el equipo durante sus cuatro años de permanencia. Pérez contribuyó significativamente al éxito de Red Bull, asegurando dos campeonatos de constructores y un subcampeonato mundial mientras trabajaba junto a Max Verstappen, quien alcanzó su cuarto título en este periodo.
A pesar de un inicio sólido en 2024, con cuatro podios en las primeras cinco carreras, los resultados de Pérez no se mantuvieron. Christian Horner, director del equipo, calificó la decisión de su salida como inevitable. “Intentamos todo para salvar su carrera con Red Bull. Checo se beneficiará de un tiempo fuera del deporte”, comentó Horner a ESPN.
El futuro de Checo en la Fórmula 1 es incierto, ya que los asientos para 2025 están prácticamente ocupados. Sin embargo, su legado en Red Bull es innegable, y su despedida del equipo destaca como un momento determinante tanto para los fanáticos como para la historia reciente de la escudería.
