By Los tigres malayos no solo están amenazados en la selva, sino también en altamar. Un informe de Panthera y ZSL confirma que los barcos de pesca comercial en Malasia están siendo utilizados para el tráfico ilegal de partes de tigre, permitiendo su traslado sin ser detectados por las autoridades.
Según entrevistas realizadas a cazadores furtivos y traficantes, las rutas marítimas ofrecen menores costos y menos controles en comparación con otras vías de transporte. “La pesca comercial se ha convertido en un medio de contrabando altamente efectivo”, explicó Rob Pickles, autor principal del estudio.
Acciones para frenar el tráfico
Los expertos en conservación han propuesto diversas estrategias para frenar esta crisis, incluyendo un mayor control en los puertos, la colaboración internacional y el endurecimiento de sanciones para los responsables.
El futuro del tigre malayo depende de acciones concretas para desmantelar estas redes criminales antes de que sea demasiado tarde.
