By El equipo neerlandés resistió la presión y aprovechó la expulsión de Theo Hernández para clasificar a octavos.
El Feyenoord de Róterdam logró un resultado histórico al empatar 1-1 con el AC Milan en el Estadio San Siro, consiguiendo así su pase a los octavos de final de la UEFA Champions League con un marcador global de 2-1. A pesar de recibir un gol en contra en los primeros segundos del partido, el equipo dirigido por Arne Slot supo reaccionar y sacar provecho de la expulsión de Theo Hernández para conseguir el tanto que selló su clasificación.
El encuentro comenzó con un golpe inesperado para los neerlandeses. En apenas 37 segundos, Santiago Giménez marcó el 1-0 tras un centro de Christian Pulisic, igualando la serie y desatando la euforia en el estadio. El tanto del delantero mexicano se convirtió en el más rápido anotado por un jugador del Milan en una fase de eliminación directa desde 2005.
Sin embargo, Feyenoord no perdió la calma y se mantuvo ordenado en defensa, evitando que el Milan ampliara la ventaja. La clave del partido llegó en el minuto 65, cuando Theo Hernández fue expulsado tras recibir su segunda tarjeta amarilla. Con superioridad numérica, el conjunto neerlandés adelantó líneas y, en el minuto 73, Julián Carranza marcó de cabeza el gol que aseguró la clasificación.
El Milan intentó reaccionar en los minutos finales, pero Feyenoord resistió la presión y defendió su ventaja global hasta el silbatazo final. Con este resultado, el equipo neerlandés logra su pase a los octavos de final por primera vez en casi 50 años y se posiciona como una de las sorpresas del torneo.
Por su parte, el AC Milan se despide de la Champions League y deberá replantear su estrategia para el resto de la temporada, donde todavía compite en la Serie A y la Europa League. Para Santiago Giménez, la noche dejó sensaciones mixtas: anotó un gol histórico, pero no pudo evitar la eliminación de su equipo.
