El Real Madrid ha logrado avanzar a los cuartos de final de la Champions League, pero no sin antes sufrir una de las eliminatorias más dramáticas de la temporada. Después de un gol temprano del Atlético de Madrid, que se adelantó 1-0 en el minuto 1, y de un empate 2-2 en el global, la serie se decidió en una tanda de penales donde el equipo merengue salió victorioso por 4-2, demostrando que en este torneo, la historia siempre tiene espacio para la épica.
Desde el inicio, el Atlético de Madrid, conocido por su garra y competitividad, salió con todo a desafiar al gigante blanco. Apenas en el primer minuto, un centro raso encontró a Conor Gallagher, quien remató a la perfección para poner al Atleti arriba 1-0. El Estadio Metropolitano explotó en júbilo, ya que ese gol igualaba la eliminatoria 2-2 en el global, dejando al Real Madrid en una situación complicada. Los rojiblancos defendieron su ventaja con uñas y dientes, buscando frenar a un Real Madrid que no encontraba cómo romper su férrea defensa.
El Madrid, sin embargo, logró equilibrar la balanza en el segundo tiempo. Kylian Mbappé, quien regresaba a la titularidad tras una lesión, fue derribado en el área y el árbitro señaló un penalti a favor de los Merengues. Fue el turno de Vinicius Jr., quien tomó la responsabilidad del disparo. Sin embargo, el brasileño falló de manera sorprendente, enviando el balón por encima del travesaño y dejando a los aficionados blancos al borde del colapso. Este fallo casi cuesta caro, ya que poco después, Giuliano Simeone estuvo cerca de marcar para el Atlético, pero Courtois, en su papel de héroe, evitó el desastre con una impresionante atajada.
A pesar de los intentos del Real Madrid en los tiempos extra, el marcador se mantuvo igualado, lo que llevó la serie a la tanda de penales. En esta instancia, la suerte favoreció al equipo dirigido por Carlo Ancelotti, quien vio cómo su equipo acertó en 4 de los 5 penales. Por el contrario, el Atlético falló dos de sus intentos, lo que permitió al Real Madrid avanzar con un marcador final de 4-2 en los penales.
La victoria del Real Madrid no fue fácil, y el Atlético de Madrid demostró por qué es uno de los equipos más difíciles de enfrentar en Europa. Sin embargo, la experiencia y la suerte del actual campeón de la Champions League se impusieron al final, lo que deja al Madrid con un pase más a los cuartos de final y al Atleti con la amargura de una eliminación dolorosa. Sin duda, este clásico madrileño quedará en la historia como uno de los más intensos y emocionantes de la competición.
