Las protestas en Turquía por la detención de Ekrem Imamoglu han generado denuncias de represión y uso excesivo de la fuerza por parte de la policía.
Excesos policiales
Manifestantes y organizaciones denuncian detenciones arbitrarias, golpizas y el uso de gases lacrimógenos. Algunos videos en redes sociales muestran cargas policiales violentas y uso de cañones de agua contra la multitud.
Movilizaciones en aumento
A pesar del clima de tensión, las protestas continúan en Estambul y otras ciudades. Se espera que las movilizaciones sigan en los próximos días, mientras la oposición exige la liberación de Imamoglu y otros detenidos.
El gobierno endurece su discurso
El ministro Ali Yerlikaya advirtió que “no habrá tolerancia para quienes intenten alterar el orden público”, lo que refuerza las preocupaciones sobre un posible aumento de la represión.
