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El inicio de la temporada 2025 de Fórmula 1 dejó una certeza: Oscar Piastri ya no es solo una promesa. Es una realidad. Con dos triunfos, dos poles y actuaciones cada vez más dominantes, el australiano está marcando el ritmo del campeonato y comienza a poner presión interna en McLaren, donde Lando Norris ya no parece tan sólido como líder.
En Bahréin, Piastri no solo ganó: lo hizo con contundencia, sacándole más de 15 segundos a George Russell. Su rendimiento fue tan aplastante que la realización oficial ni siquiera mostró su llegada a la meta, un descuido sorprendente tratándose del vencedor. Pero el piloto de perfil bajo y carácter frío no necesita cámaras para hacerse notar: su desempeño en pista habla por él.
“Es el mejor coche de la parrilla”, declaró sin rodeos. Una frase que resume no solo la confianza que tiene en su monoplaza, el MCL39, sino también su convicción personal en este momento de su carrera. En contraste, Lando Norris ha mostrado señales de desconexión y dudas. “No tenía la clave en el circuito”, reconoció tras un fin de semana gris en Sakhir, donde nunca se sintió cómodo.
Pese a que aún lidera en puntos dentro del equipo, el ritmo y la constancia de Piastri ya están marcando una diferencia. Incluso se habla de un pacto interno: quien haga la pole tiene preferencia estratégica en carrera. Si Piastri continúa clasificando al frente, ese acuerdo podría transformarse en una herramienta de poder.
Mientras Ferrari y Mercedes buscan estabilidad y Red Bull no encuentra el dominio de otros años, McLaren parece tener en sus manos el coche más completo. Y con él, un piloto que no solo está listo para ganar, sino para liderar.
Arabia Saudita será el próximo gran escenario. En Jeddah, uno de los circuitos más veloces del calendario, Piastri ya brilló en F2. De repetir una actuación como la de Bahréin, el debate sobre quién manda en McLaren dejará de ser una pregunta: tendrá una respuesta clara, y con acento australiano.
