Las delegaciones de Rusia y Ucrania finalizaron este 16 de mayo su reunión en Estambul, marcando el primer diálogo directo entre ambos países desde el inicio de la invasión. El principal logro fue el acuerdo para el intercambio de 1,000 prisioneros de guerra por cada lado, según informó el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov.
Pese al avance alcanzado, las tensiones se hicieron evidentes. Kiev acusó a Rusia de introducir nuevas condiciones que, según su perspectiva, socavan las negociaciones. Por su parte, Moscú solicitó que los diálogos se llevaran a cabo sin la presencia de representantes estadounidenses o turcos.

Desde Albania, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó que si Rusia no acepta un alto el fuego, esto demuestra que Putin no busca la paz. Para Ucrania, el siguiente paso tras este intercambio debe ser una reunión de líderes, indicó Umerov.
El ministro de Defensa ucraniano enfatizó que la prioridad actual es asegurar la liberación de los prisioneros de guerra, seguida de la garantía de un alto el fuego. Por otro lado, el viceministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Serhiy Kyslytsia, expresó su esperanza de que el encuentro de los mandatarios ocurra lo antes posible.
