
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos indicó que condiciones climáticas adversas y un aumento repentino de velocidad podrían haber influido en el accidente del Buque Escuela Cuauhtémoc, ocurrido el fin de semana en Nueva York.
Durante una rueda de prensa, Michael Graham, jefe de la investigación por parte de la NTSB, reveló que la embarcación navegaba a seis nudos, pero aceleró bruscamente antes de la colisión, lo que podría haber contribuido al impacto. El incidente dejó dos cadetes muertos y 22 heridos.

Según Graham, la tripulación del Cuauhtémoc realizó tres llamadas de emergencia apenas cuatro minutos después de zarpar, lo que refleja una rápida escalada de la situación a bordo.
Sobre las teorías que señalan una posible falla mecánica, el investigador fue claro al señalar que el motor aún no ha sido inspeccionado, por lo que no hay pruebas que respalden esa versión. “No vamos a especular sin datos concretos. Estamos en la fase de recopilación de evidencia”, puntualizó.
Graham también destacó que existe coordinación con las autoridades mexicanas para facilitar el acceso al buque y continuar con los peritajes y análisis técnicos pertinentes.

“Confiamos en que podremos inspeccionar el barco muy pronto”, expresó.
Asimismo, anunció que en un plazo de 30 días se dará a conocer un informe preliminar sobre el siniestro en el que el Buque Escuela Cuauhtémoc, de la Secretaría de Marina de México, impactó contra el puente de Brooklyn.