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El histórico estudio japonés Toei Animation, responsable de clásicos como Dragon Ball, One Piece y Sailor Moon, anunció que comenzará a utilizar inteligencia artificial (IA) como parte de su proceso creativo. Así lo dio a conocer en su más reciente informe financiero, donde detalló cómo esta tecnología será integrada en distintas etapas de la producción.
La IA se aplicará en la redacción de guiones, diseño de animaciones, generación de fondos, procesos de corrección y otras tareas técnicas. La compañía busca, con esta decisión, incrementar la eficiencia y agilizar la producción de sus futuros proyectos, en una industria cada vez más exigente en tiempos y costos.
Esta no es la primera incursión del estudio en el uso de herramientas tecnológicas avanzadas. En 2021, Toei ya había colaborado con la empresa Preferred Networks para crear fondos estilo anime a partir de fotografías reales mediante IA.
La iniciativa ha provocado diversas reacciones. Mientras algunos consideran que se trata de un avance necesario hacia una producción más moderna y sostenible, otros temen que este tipo de automatización ponga en riesgo el trabajo de los artistas y afecte la calidad estética por la que el anime japonés es reconocido mundialmente.
Con esta medida, Toei se posiciona a la vanguardia de una transformación tecnológica que podría redefinir la forma en que se crea contenido animado en Japón y en el resto del mundo.
La pregunta ahora es: ¿puede la IA convivir con la sensibilidad artística del anime sin comprometer su esencia?
