En Ash, Flying Lotus presenta una historia que desafía las convenciones del cine de ciencia ficción, centrándose en la experiencia subjetiva de su protagonista, Riya. La película se desarrolla en un planeta desolado, donde Riya despierta sin recuerdos claros y rodeada de los cuerpos sin vida de su tripulación. La llegada de Brion, un supuesto rescatista, añade una capa de incertidumbre y paranoia a la narrativa.

La dirección de Flying Lotus se caracteriza por su enfoque experimental, utilizando técnicas visuales y sonoras para sumergir al espectador en el estado mental de Riya. La película emplea efectos visuales psicodélicos y una banda sonora envolvente para representar la confusión y el deterioro mental de la protagonista.
Las actuaciones de Eiza González y Aaron Paul son fundamentales para mantener la tensión y el misterio a lo largo de la película. González transmite de manera convincente la vulnerabilidad y la determinación de Riya, mientras que Paul aporta una presencia enigmática que mantiene al público en vilo.
Ash también aborda temas como la identidad, la confianza y la percepción de la realidad, invitando al espectador a cuestionar lo que ve y escucha. La película no ofrece respuestas fáciles, sino que plantea interrogantes sobre la naturaleza de la conciencia y la influencia de factores externos en nuestra percepción del mundo.
Disponible en Prime Video, Ash es una propuesta audaz que combina elementos de ciencia ficción, horror y thriller psicológico, ofreciendo una experiencia cinematográfica única y desafiante.