“Nos dejaron en la calle”: protesta de enfermeras por despidos en el Sanatorio Trinidad

“Nos dejaron en la calle”: protesta de enfermeras por despidos en el Sanatorio Trinidad

Un grupo de enfermeras, trabajadores administrativos y personal operativo del Sanatorio Trinidad, ubicado en la colonia Roma Sur, realizó este miércoles una protesta pacífica para exigir el cumplimiento de los convenios de liquidación firmados y registrados ante el Centro de Conciliación Laboral de la Ciudad de México, los cuales acusan han sido sistemáticamente incumplidos por la administración actual del hospital.

La movilización comenzó frente al hospital, en las calles de Tlaxcala y Minatitlán, pero se intensificó cuando los manifestantes bloquearon Insurgentes Sur, a la altura de Baja California, como medida de presión ante la falta de respuesta por parte de las autoridades laborales y directivos del centro médico.

“Desde que esta nueva administración tomó el control hace año y medio, todo se vino abajo. Antes trabajábamos con dignidad; ahora no tenemos trabajo, ni pagos, ni justicia”, denunció María del Carmen Sánchez, enfermera afectada, quien mostró una copia del convenio de liquidación firmado el 8 de abril por la administradora Adriana Beltrán Mallén. A pesar de que el documento está legalmente registrado, no se ha cumplido con el pago ni con las condiciones pactadas, aseguró.

La protesta en el Sanatorio Trinidad no solo visibiliza una crisis laboral, sino también el debilitamiento de los mecanismos de conciliación en el sistema de salud privada. Mientras los trabajadores exigen justicia, la administración guarda silencio.


Violeta Ramírez, trabajadora administrativa, señaló directamente a Beltrán Mallén y a Alicia Sígales Chicas, quienes, respaldadas por los socios minoritarios Jesús Torán Sierra, Juan Beltrán Arriaga, Eduardo Rocha Pérez, Erik Ramírez Arias y Javier Alfonso Ortega Alonso, habrían instaurado una gestión que ha precarizado las condiciones laborales del personal.

Durante la protesta también se escuchó el testimonio de Valeria Romero, integrante del colectivo de trabajadoras despedidas, quien denunció amenazas veladas por parte de la administración. “Nos dice que no importa lo que hagamos, que tiene amigos en el gobierno y no nos van a pagar nada. Nos quitaron el trabajo y también la posibilidad de acceder a la justicia”, afirmó.

Uno de los casos más graves es el de Antonio, un camillero que aún trabaja en el hospital, pero que lleva tres meses sin recibir salario ni prestaciones. “Aquí seguimos, sin sueldo, sin bonos, sin vales. Solo con la esperanza de que esto cambie”, dijo.

Tras el cierre vial, una comisión de los trabajadores fue atendida por la funcionaria Martha Guadalupe Arellano Jasso, del Centro de Conciliación Laboral de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje. Arellano Jasso informó que, ante el reiterado incumplimiento de los convenios, el caso deberá ser judicializado, ya que la vía conciliatoria ha sido agotada.

A pesar de esta declaración, los manifestantes regresaron al hospital y advirtieron que seguirán con movilizaciones. “Es la única forma en que nos escuchan. Cerramos Insurgentes porque ya no tenemos nada que perder”, dijo una enfermera, al tiempo que la protesta causaba importantes afectaciones en la circulación y en el servicio del Metrobús, que se vio obligado a suspender momentáneamente su operación en la zona.

Los trabajadores aseguraron que no levantarán la presión pública hasta que la administración cumpla con lo firmado y las autoridades laborales intervengan de manera efectiva.

Sin una solución conciliatoria posible y ante la indiferencia institucional, las y los trabajadores del Sanatorio Trinidad advierten que mantendrán los bloqueos. Aseguran que ya no tienen nada que perder, solo que les cumplan lo pactado.

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