By El periodista fue asesinado en la explanada de la catedral municipal de San Antonio, tras haber recibido amenazas días antes del ataque
Por Vannia Carmona
Calletano de Jesús Guerrero, periodista y subdirector del medio Global México, fue asesinado el pasado 19 de enero en el municipio de Teoloyucan, Estado de México. El ataque ocurrió en la explanada de la catedral municipal de San Antonio, donde sujetos armados a bordo de una motocicleta lo interceptaron y le dispararon directamente, para luego huir con rumbo desconocido.
De acuerdo con información preliminar, el periodista ya había sido amenazado de muerte días antes. El 13 de enero de este año, presuntos integrantes de una célula criminal se presentaron en su domicilio, ubicado en el estado de Hidalgo, con el fin de intimidarlo. A pesar de estas amenazas, Guerrero no contaba con protección efectiva, aunque desde mayo de 2014 estaba incorporado al Mecanismo de Protección Federal a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, que busca salvaguardar la integridad de comunicadores en situación de riesgo.
La defensora municipal condenó enérgicamente el asesinato, calificándolo como un acto “inhumano” y exigió a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJ Edomex) que intensifique las investigaciones y asegure que los responsables sean llevados ante la justicia. En un comunicado, subrayó la importancia de garantizar el derecho a la vida y la libertad de expresión, destacando que este crimen representa una amenaza directa al ejercicio periodístico en la región.
Por su parte, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) expresó su indignación por el homicidio y aseguró que ya se encuentra en comunicación con el Mecanismo de Protección para garantizar la seguridad de los familiares del periodista. La institución señaló que proteger la integridad de su familia es fundamental para preservar el derecho a la libertad de expresión y evitar más agresiones relacionadas con este caso.
El Consejo Consultivo del Mecanismo también se pronunció, destacando que la libertad de expresión y el ejercicio del periodismo son pilares esenciales para la democracia. Enfatizó que es responsabilidad constitucional del Estado garantizar su protección plena. Además, solicitó a la Coordinación Ejecutiva Nacional (CEN) un informe detallado sobre las medidas de protección otorgadas a Calletano Guerrero, así como una evaluación de su pertinencia y eficacia. Según el Consejo, el asesinato evidencia fallas en el sistema de protección y exige una revisión integral de los protocolos aplicados en casos similares.
Mientras tanto, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México ha abierto una carpeta de investigación para esclarecer los hechos. Las autoridades han señalado que este crimen no solo vulnera los derechos de un periodista, sino que también envía un mensaje de intimidación a la sociedad y los medios de comunicación en su conjunto.
A pesar de que el Estado de México registró en 2024 una disminución del 13% en homicidios, con 339 casos menos en comparación con años anteriores, la entidad continúa ocupando el tercer lugar a nivel nacional en homicidios dolosos. Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el Estado de México forma parte de las siete entidades que concentran el 49.4% de estos delitos en el país.
El asesinato de Calletano de Jesús Guerrero se suma a la larga lista de agresiones y homicidios contra periodistas en México, uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo. Este caso subraya la urgente necesidad de reforzar los mecanismos de protección, garantizar justicia para las víctimas y fortalecer las medidas para salvaguardar la libertad de prensa. Sin acciones contundentes, la labor de los periodistas seguirá siendo una actividad de alto riesgo, con consecuencias graves para la democracia y los derechos humanos en el país.
