Por Kathya Contreras
El Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente del Condado de Pueblo, informó que un residente local ha contraído la bacteria responsable de la peste bubónica. El origen del contagio todavía no ha sido determinado. Según Trysten García, portavoz del PDPHE, el paciente fue hospitalizado la semana pasada y ha mostrado signos de mejoría.
En promedio, Estados Unidos reporta solo siete casos de peste bubónica cada año. El último brote importante en el país se registró en Los Ángeles durante los años 1920, con aproximadamente 30 muertes, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La peste bubónica, también conocida como la plaga, es endémica en el sur de Colorado y en varias zonas del oeste del país, como Arizona, California, Nevada, Nuevo México y Oregón. El contagio más común se produce por la picadura de una pulga infectada que ha saltado de un roedor a un humano. Sin embargo, el contacto con la piel de un animal infectado o la inhalación de las partículas de la tos de estos animales también pueden propagar la enfermedad. Además, los humanos pueden contagiar a otros humanos al toser.
El PDPHE ha aconsejado a los dueños de mascotas evitar que sus animales cacen roedores o paseen por áreas habitadas por perritos de las praderas. También han señalado que los collares antipulgas no siempre son efectivos contra las pulgas infectadas con peste, por lo que se recomienda no dormir junto a las mascotas.
“La peste puede ser tratada exitosamente con antibióticos, pero es crucial que los infectados reciban tratamiento rápido para evitar complicaciones graves o la muerte”, afirmó Alicia Solís, directiva del PDPHE. Actualmente no existe una vacuna contra esta enfermedad, que puede ser mortal si no se trata a tiempo. La bacteria puede causar infecciones pulmonares (peste neumónica) o en la sangre.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 30% y el 60% de los infectados por peste bubónica mueren, dependiendo del país y otros factores. Los síntomas incluyen fiebre repentina, escalofríos, dolor de cabeza severo, dolores musculares, náuseas, vómitos e inflamación de los ganglios linfáticos, conocidos como bubones.
La peste bubónica, también conocida como la Muerte Negra, causó alrededor de 50 millones de muertes en Europa durante el siglo XIV, y posteriormente hubo epidemias en China e India. Actualmente, la República Democrática del Congo, Madagascar y Perú son los países con mayor incidencia de peste bubónica endémica, según la OMS.