Por Sharon Oropeza
Xochimilco es mucho más que sus famosos canales y coloridas embarcaciones. Este rincón de la Ciudad de México es un santuario de biodiversidad, donde las trajineras comparten espacio con una variada fauna silvestre. Desde pequeños mamíferos como liebres y comadrejas, hasta la fascinante vida acuática que incluye ajolotes y patos, cada rincón de las chinampas de Xochimilco esconde una sorpresa natural.
Aunque las recientes “vaquillas marinas” han acaparado los titulares, estas vacas nadadoras no son las únicas habitantes inusuales de este ecosistema. Las chinampas también albergan una rica diversidad de aves, como garzas y búhos, que encuentran en sus canales un refugio vital en medio de la bulliciosa metrópolis.
Explorar Xochimilco no solo es adentrarse en la historia prehispánica de México, sino también descubrir un paisaje donde la vida urbana y la natural se entrelazan de manera única. Cada visita ofrece la oportunidad de maravillarse con la flora y fauna que prospera en estos canales ancestrales, haciendo de Xochimilco un tesoro natural que merece ser explorado y protegido.
Estas versiones más detalladas resaltan tanto la singularidad del avistamiento de las vacas en los canales como la diversidad y riqueza natural que caracteriza a Xochimilco, invitando a los lectores a sumergirse en este mundo vibrante y fascinante de la Ciudad de México.