By Durante años, el nombre de David Benavidez ha estado ligado a una esperada pero nunca concretada pelea contra Canelo Álvarez. Sin embargo, esa etapa parece haber llegado a su fin. El boxeador estadounidense de raíces mexicanas ha decidido dejar de esperar lo que considera una pelea improbable, y en su lugar ha elegido avanzar hacia nuevos y grandes desafíos dentro del boxeo internacional.
Con un impresionante récord invicto de 30 peleas, Benavidez ha demostrado una evolución constante y un poder difícil de ignorar. Su más reciente paso al frente fue subir a la división semipesada, donde en junio de 2024 venció con autoridad al ucraniano Oleksandr Gvozdyk, ex campeón mundial. Esta victoria reafirmó su estatus como uno de los peleadores más completos y peligrosos del panorama actual.
Ahora, con Canelo fuera de sus planes, Benavidez y su equipo ya tienen en la mira un nuevo objetivo: el campeón unificado del peso crucero, Gilberto “Zurdo” Ramírez. El mexicano actualmente se prepara para defender sus títulos en junio frente a Yuniel Dorticós, y de salir victorioso, todo apunta a un emocionante enfrentamiento entre dos potencias del boxeo mexicano en distintas categorías.
La determinación de Benavidez es clara: no está dispuesto a detener su crecimiento profesional por peleas que no se concretan. Prefiere seguir forjando su legado en el ring, enfrentando a los mejores, y dejando que sus actuaciones hablen por sí solas.
Esta nueva etapa no solo marca un cambio de estrategia, sino una declaración firme: David Benavidez no necesita a Canelo para hacer historia.
