Para determinar el valor de plasmar la imagen de San Judas Tadeo en monedas de $1 peso, es importante considerar varios factores. El precio puede variar según la cantidad de monedas personalizadas que se deseen, el tipo de grabado o impresión, y el proveedor de servicios. Adicionalmente, las monedas modificadas podrían tener un valor numismático superior al valor nominal, dependiendo de su rareza y demanda entre coleccionistas. Es recomendable contactar con un especialista en numismática o una empresa especializada en personalización de monedas para obtener una cotización precisa.
En el Templo de San Hipólito, conocido por albergar la Reliquia de San Judas Tadeo, las largas filas de devotos son una constante. Miles de personas visitan este lugar para rendir homenaje y buscar la intercesión del santo de las causas difíciles y desesperadas.
En medio de esta fervorosa devoción, ha surgido una innovadora forma de llevarse un recuerdo tangible de la visita: monedas de un peso con la imagen de San Judas Tadeo grabada.
La creación de la moneda conmemorativa: ¿Qué precio tiene?
La idea de plasmar la imagen de San Judas Tadeo en monedas de un peso ha sido impulsada por comerciantes ambulantes que buscan ofrecer a los feligreses un recuerdo especial. Utilizando una máquina que graba la imagen del santo, los devotos pueden obtener una moneda conmemorativa por un costo de 11 pesos.
El proceso es sencillo: se introduce una moneda de un peso en la máquina, se depositan los 11 pesos necesarios, y el operador gira una manija que transforma la moneda, haciéndola más delgada y ovalada, con la imagen de San Judas Tadeo grabada.
Un símbolo de devoción portátil
La posibilidad de llevar consigo una imagen de San Judas Tadeo en una moneda refleja la profunda devoción de los feligreses. Para muchos, esta moneda se convierte en un pedacito de la espiritualidad y la paz que encuentran en el Templo de San Hipólito, permitiéndoles llevar consigo un símbolo tangible de su fe y devoción.
María del Rosario Arzate, una de las devotas, describe su experiencia así: “Fue algo tan especial que te hace sentir muy bien, a pesar de todo el camino que tenemos que recorrer. Es una paz para uno mismo.” Esta paz y devoción se reflejan en la adquisición de estos pequeños objetos, que se convierten en recordatorios constantes de su fe.
Un negocio con propósito
Además de satisfacer la demanda de recuerdos religiosos, este negocio ofrece una oportunidad económica significativa para los comerciantes locales. En días especialmente concurridos, como el 28 de octubre, festividad de San Judas Tadeo, la demanda de estos artículos conmemorativos aumenta notablemente, brindando un impulso importante a la economía local.