
Washington, 14 de abril de 2025 — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este lunes que está evaluando medidas para ayudar a los fabricantes de automóviles estadounidenses a adaptarse a los recientes cambios en la política comercial. En sus declaraciones, el mandatario señaló que compañías como General Motors, Ford y Stellantis necesitan más tiempo para trasladar su producción a suelo estadounidense, luego de la imposición de nuevos aranceles.
“Estoy buscando algo para ayudar a algunas de las compañías de autos, que están cambiando a partes que eran hechas en Canadá, México y otros lugares, y necesitan un poco de tiempo, porque las van a hacer aquí”, afirmó Trump.
El gobierno estadounidense implementó el pasado 3 de abril un arancel del 25% a los vehículos importados, incluyendo aquellos provenientes de México y Canadá que no estén contemplados en el tratado comercial T-MEC. Además, Trump ha mostrado su intención de extender ese gravamen a partes automotrices fabricadas en esos países, una medida que ha generado preocupación en la industria.
El sector automotriz ha advertido que esta política podría tener graves consecuencias, como el aumento en los precios de los automóviles, interrupciones en la producción y la posible pérdida de empleos. Aun así, las declaraciones del presidente generaron una reacción positiva en los mercados: las acciones de las principales automotrices estadounidenses subieron hasta un 4% tras el anuncio.
Mientras tanto, analistas y empresarios del sector esperan con atención las medidas concretas que tomará el gobierno para mitigar el impacto de estos aranceles y garantizar una transición viable para las cadenas de suministro.