En una jugada estratégica, España ha iniciado negociaciones comerciales con China y Vietnam con el objetivo de ampliar su red de comercio exterior y reducir la dependencia de mercados tradicionales como el estadounidense.
La decisión llega en un momento crucial, en el que las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China están afectando la dinámica global del comercio. Con estas nuevas negociaciones, España busca asegurar rutas alternativas de importación y exportación, así como generar nuevos vínculos con economías en crecimiento.

Entre los temas que se están abordando se encuentran la reducción de barreras comerciales, la mejora de la logística de exportación y acuerdos de cooperación en sectores como la tecnología, la agricultura y el desarrollo sostenible.
Para las empresas españolas, esto representa una gran oportunidad para acceder a nuevos mercados, explorar joint ventures con socios asiáticos y diversificar riesgos frente al incierto panorama internacional.