En sintonía con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, reiteró su rechazo a la propuesta de imponer un gravamen a las remesas enviadas por migrantes mexicanos desde Estados Unidos, al considerar que afectaría a los sectores más vulnerables.
Durante su participación en el Foro Empresarial México–Italia, Ebrard subrayó que la imposición de un impuesto del 3.5% a las remesas aún no es un hecho consumado, pues falta la discusión en el Senado estadounidense. “Todavía falta la batalla en el Senado. Estamos en contra de esa disposición, primero porque desde un punto de vista ético se grava a los más pobres, y segundo, porque sienta un precedente que podría derivar en medidas de reciprocidad entre países, incluida hacia Estados Unidos”, afirmó.

Ebrard enfatizó que el objetivo del gobierno mexicano es que las remesas lleguen libres de cualquier carga fiscal, al tratarse de recursos esenciales para millones de familias. “Nuestro objetivo es que no se pague ningún impuesto sobre las remesas, porque no es justo”, recalcó.
El funcionario también informó que este viernes viajará a Washington, donde abordará con autoridades estadounidenses diversos temas comerciales, entre ellos los relacionados con acero, aluminio, el combate al fentanilo y asuntos migratorios.
En el mismo foro, Ebrard aseguró que se avecina una nueva era económica en la que México e Italia podrán fortalecerse mutuamente y detonar un crecimiento conjunto.
